La Autoridad Marítima Colombiana,  Dimar, con el objetivo de mejorar la seguridad operacional durante las maniobras de asistencia de practicaje, tanto en los atraques como en los zarpes de embarcaciones, expidió nuevas directrices de seguridad para los remolcadores en Barranquilla.

Estas directrices están en concordancia con la normatividad marítima aplicable y deben ser consideradas para garantizar la seguridad marítima, la protección del medio ambiente marino y fluvial, así como para facilitar el tráfico marítimo en la jurisdicción, teniendo en cuenta las particularidades del canal de acceso y los riesgos inherentes a esta área de operación.

Entre los lineamientos destacados, se establece que, cada vez que se incorpore un nuevo remolcador para prestar servicios de asistencia en maniobras de practicaje en el Puerto de Barranquilla, además de la notificación correspondiente a la Autoridad Marítima Colombiana, se deberá realizar una inspección de supervisión por parte del estado de bandera, llevada a cabo por los inspectores de Bandera de la Capitanía o el inspector designado.

Además, cada remolcador que preste servicios de asistencia en maniobras de practicaje deberá recibir, al menos una vez cada semestre, una supervisión por parte de los Oficiales Inspectores de Bandera de la Capitanía. Esto tiene como objetivo corroborar la correcta aplicación de la normatividad marítima y el mantenimiento de los servicios para los cuales fue habilitado el remolcador en su permiso de operación.

Las empresas, dentro de su sistema de gestión de la seguridad operacional (SGS), deberán establecer procedimientos para identificar los elementos del equipo y los sistemas técnicos que, en caso de una avería repentina, puedan generar situaciones peligrosas.

En particular, los cabos de maniobra y remolque son un elemento crítico, especialmente durante las maniobras de practicaje en el Puerto de Barranquilla, donde factores adicionales como la corriente del río, vientos intensos en ciertas épocas del año, profundidades variables y el ancho del canal deben ser considerados.

Con el propósito de trabajar en armonía y contar con el acompañamiento permanente de la Autoridad Marítima Colombiana en el desarrollo de los procesos descritos en esta circular, es fundamental mantener una comunicación estrecha y fluida con la Capitanía de Puerto.

Esto garantizará, de manera conjunta, la seguridad marítima, la prevención de la contaminación y el desarrollo normal del tráfico marítimo comercial en nuestras instalaciones portuarias en la jurisdicción del Puerto de Barranquilla.